El pensamiento visual
(Visual Thinking) es una forma de procesar información mediante el uso de
dibujos, utilizando técnicas de dibujo y toma de notas que permiten a la
persona tratar esa información ayudándose de imágenes, gráficos y palabras
facilitando la comprensión de la misma. Además los expertos aseguran que
mediante las imágenes se pueden identificar problemas, buscar soluciones,
encontrar relaciones entre conceptos… de una forma más sencilla que con el
lenguaje oral.
Los
humanos somos eminentemente visuales, somos capaces de expresarnos visualmente,
y aprendemos más, cuando nos expresamos de esta manera o cuando la información
nos llega de forma visual. Tenemos la información visual totalmente
integrada, hasta el 75% de la información que recibimos nos llega así, y el 25%
restante por el resto de sentidos. Nos ayuda a relacionar ideas, a discriminar
lo que deseamos.
Como dijo Einstein: "Si
no puedes dibujarlo es que no lo entiendes".
El sector educativo necesita
incorporar estas disciplinas de pensamiento visual porque necesita más
que nunca formar a los alumnos desde la reflexión y la comprensión de un mundo
que cada vez corre más deprisa. Uno de los grandes retos de la enseñanza consiste
en enseñar a pensar. Los alumnos tienen a su disposición todo el
conocimiento, hay que ayudarles a saber diferenciar qué información necesitan y
cómo pensar sobre ella individualmente y en grupo. El Visual Thinking, permite materializar las ideas que nuestros
alumnos tienen en la cabeza de un modo sencillo acercando pensamiento, acción y
creatividad.
Este método se considera actualmente
innovador en nuestro país, aunque tiene larga tradición de implementación y
evaluación en Estados Unidos y otros países. Se podría asociar con el
constructivismo piagetiano, ya que es un método que no presta atención a los
contenidos (lo que se aprende), sino sobre todo a los procesos del
funcionamiento cognitivo (Coll y Gómez, 1995). Esto significa que el
conocimiento nuevo se genera a partir del previo porque construir conocimiento
incluye un proceso de acomodación de lo nuevo a lo existente, que puede terminar
o no por asimilarse. Por ello, según Piaget y sus seguidores, el proceso de
construcción del conocimiento es sobre todo de orden interno e individual.
