lunes, 3 de junio de 2013

Cómo preparar bien un examen: La prueba de fuego del estudiante

Estos días multitud de alumnos/as se enfrentan a los temidos exámenes, la prueba de fuego del estudiante. En ellos se evalúan tanto los contenidos asimilados como la presentación, limpieza, orden y ortografía. Además, constituyen una realidad por la que necesariamente es necesario pasar. Los exámenes también tienen su técnica para mejorar su rendimiento en los mismos y realizarlos con éxito.


           
     1) Preparación para el examen:

La preparación del examen no debe improvisarse un par de días antes. El tiempo de preparación se inicia desde el primer día de clase, tomando apuntes y realizando los esquemas oportunos. Los inconvenientes de no hacerlo así son:
  • Quedarse "en blanco" o no recordar muchos datos memorizados la noche anterior.
  • No estar en las mejores condiciones de cara a enfrentarse a un examen, ya que existe fatiga física y mental.
  • Ideas turbias en el examen ya que éstas no están sólidamente establecidas en la memoria.
  • No tener suficiente tiempo a estudiar todo para el examen.
  • No aprender nada, ya que lo memorizado la noche antes del examen, aunque sea suficiente para aprobar, se olvida con facilidad.
Por todo ello, es necesario organizar desde el inicio un plan de repaso que permita realizar el examen en las mejores condiciones y que asegure el éxito lo más posible. Se puede hacer de la siguiente forma:

*Estudiando a diario lo explicado por el profesor, y haciendo al día siguiente un repaso inmediato de lo visto el día anterior.
*Organizando tanto lo que falta por estudiar como los repasos, dejando siempre el día anterior únicamente para un repaso final que consiste en releer rápidamente todo con el fin de que esos contenidos se fijen en la memoria.

       2) Los nervios:

Una causa fundamental del fracaso en los exámenes está en la ansiedad provocada por los “nervios”. Generalmente se deben a la poca confianza que se tiene en uno mismo, bien por no llevar la materia preparada (dejándose cosas sin estudiar o dejando lo importante para la noche anterior) o bien por no confiar en las propias capacidades. La solución para combatir los nervios por lo tanto está en una buena preparación antes del examen y en estar descansado la noche anterior. Para conseguir esto es necesario:

*No repasar en el último minuto: esto sólo conduce a aumentar la tensión.
*Ir al examen con tiempo, pero tampoco demasiado ya que los nervios antes del examen son contagiosos.
*No comentar dudas con los compañeros ya que ellos puede confundir y producir inseguridad.
*Preparar la víspera los utensilios necesarios para el examen: así se evitan tensiones de última hora.
*Dormir lo necesario la noche anterior. Si se quitan horas de sueño, a la mañana siguiente baja el rendimiento y atención.
                                                                             
      3) Realización del examen:

Normas generales:

*Relajarse realizando si es necesario 10 respiraciones profundas y lentas. El nivel de ansiedad disminuye conforme se empieza a trabajar.
*Seguir con atención las instrucciones que dé el profesor antes de iniciarse el examen. Leer tranquilamente el examen y preguntar al profesor si no se entiendes algo.
*Distribuir el tiempo para todas las preguntas tanto sean largas como cortas.
*Repasar al final del examen. Comprobar si hay errores  en las contestaciones (expresiones, preguntas sin contestar, etc.)


En definitiva, la actitud ante todo debe ser positiva, es decir, hay que considerar el examen como una oportunidad para recompensar el estudio realizado.

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